lyrics
Suele ocurrir que a menudo las cosas no van
como imaginamos, y, como quisimos soñar,
nos despertamos sudando y dejando al azar
las vueltas que nuestra vida aún ha de dar.
Sientes el suelo temblando a tus pies,
y oyes tu boca gritarle a esos pies, que no responden.
Sigues mintiéndote por no mirarte al espejo
que sigue mostrando la cruda verdad
Por fin decides que es hora de andar,
pero andas perdido, aturdido y detrás
de los humillados, proscritos, maldito puñal
el que me clavaste creyendo ayudar.
Sientes que el suelo ha dejado de ser
trampa del cielo, y, con tiempo, por fin tus pies responden.
Rompes de un golpe el espejo y te ves
frente a tu rostro hecho añicos de piel.
Ahora quien tiembla es quien te ha de morder.
Ahora le enseñas tus dientes sedientos de sangre.
No queda nada que temas perder,
no quedan restos del hombre que ayer
se retorcía pensando en lo que
pudo haber sido mas nunca más fué, y fué allí donde
cerca estuviste de capitular,
donde pudiste volver a reinar.
Suele ocurrir que a menudo los sueños se van
por donde vinieron, la vida, que es sueño, se va
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